Isidoro Reina Murillo

Lo contrataron en la Normal en el año 1962 gracias al profesor Fabio Acuña Enciso, quien le ofreció el trabajo cuando Isidoro se desempeñaba como tiqueteador en la Flota San Francisco. Luego de eso trabajó 34 años en la escuela, y salió pensionado en el año 1996.

Isidoro disfrutaba de su trabajo, y se llevaba bien con los estudiantes.

De esos años conserva historias como la de un estudiante de apellido González, un muchacho que estaba interno en la Normal cuando esta tenía internado, ya que venían jóvenes de fuera del pueblo y muchos necesitaban quedarse. Un día González intentó escaparse, y cuando Isidoro lo descubrió, el estudiante intentó sobornarlo, diciéndole que trabajaba en el circo y podía pagarle para que no dijera nada.

Entre otros gustos de la vida de Isidoro está el toreo, el deporte y el licor, por lo que siempre se ha desplazado a los pueblos cercanos buscando divertirse con estas tres cosas, ya sea a ferias o fiestas en las que pueda participar.